La hoja en blanco asecha.
marca un destino
imaginario, superfluo
rápido
ajeno
Tan rápido
que nos habíamos olvidado
del instante cercano y lejano
de la oscuridad perpetua.
Sin embargo vivimos
el día, cada quien construyendo
su inconciencia, su sentir
lleno de imágenes en la cabeza
palpitando emociones
acostumbrandose a un día más
Que la rutina nos consume
el tiempo, nos llena de
ocupaciones
ni siquiera ya responsabilidades
porque vivimos para nosotros
decidiendo incluso
llevados a nuestras ideas
Más no importa que nos califiquen
vivimos como queremos
siendo consecuentes con nuestro
sentir
compartiendo el instante
con otros, similares
o lo suficientemente animales
para reconocer que sentimos.
Escrito por: Manuel Orellana
